miércoles, 24 de marzo de 2010

LUCHAR PARA CONSEGUIR LAS COSAS


Una de las creencias que más nos ha marcado y condicionado a que nuestras relaciones se muevan desde el miedo, es la creencia de que hemos de luchar para ganarnos las cosas.

Los medios de comunicación nos bombardean continuamente con la historia de grandes emprendedores que consiguieron construir un gran imperio a base de luchar y esforzarse continuamente. Y tratan de vendernos ese modelo de vida, para que todos nos sometamos a esa lucha y sacrificio que es el motor de crecimiento del cáncer económico en el que vivimos.

Pero esa misma creencia, nos ha acompañado desde nuestra infancia, donde se nos ha hecho creer que para obtener las cosas hemos de merecérnoslas. Si esto lo pasamos al terreno del Amor, y lo analizamos detenidamente podemos darnos cuenta del daño que hace esa creencia en la autoestima de todas las personas.

Nos educan haciéndonos creer que no somos merecedores de Amor, simplemente por Ser. Reforzándo así la angustia que produce en nosotros habernos olvidado de ese Amor infinito del que somos totalidad y parte. Y entonces ese Amor que nos encontramos en la vida deja de ser el amor divino incondicional que nuestras Almas anhelan, por un Amor condicionado al esfuerzo que hemos hecho por conseguirlo, que es la droga con la que nuestro Ego se recrea.

La búsqueda de ese Amor condicionado, aunque pueda reportarnos momentos de placer, cuando obtenemos el premio a nuestro esfuerzo; en el fondo es una travesía en la que nos sumergimos constantemente en las amargas aguas del sufrimiento, y del miedo a que nuestros esfuerzos no sean suficientes para ganar ese Amor deseado. Y en la que nuestro Ego disfruta castigándose así mismo, dirigiéndose hacia personas y situaciones que le recuerdan constantemente que no es digno de ser amado. Consiguiendo mediante esa falsa estrategia hacia el Amor, reforzarse así mismo, al conectar frecuentemente con el sentimiento de separatividad y soledad, cuando no encuentra en el exterior ese Amor que tanto anhela.

El Ego se mueve desde el miedo en esa búsqueda del Amor, y se dirige a esas situaciones en las que se ve rechazado, porque así se recuerda su falsa existencia y al mismo tiempo evita a lo que más miedo le tiene: desintegrarse y desaparecer en medio de la ola de Amor que se crea cuando dos seres se funden desde lo más profundo de sus corazones en un acto de entrega despersonalizada e incondicional.

Nuestro Ego por otra parte, se lanza a esa búsqueda de lo imposible, rechazando lo fácil como si fuera algo que no tiene valor. Pues tiene la nociva idea de que si no hemos tenido que luchar por algo, es que eso no es valioso.

Esa lucha constante, impide que se alcance la Paz interior necesaria, en la que le verdadero Amor libre de apegos y no condicionado puede florecer. Convirtiéndose así en una lucha infructuosa, que nos acaba desgastando sin saciar nuestros anhelos más profundos, pues nosotros mismos nos encargamos de boicoteárnoslos cuando los conseguimos. Nos hacemos adictos a la lucha por conseguir las cosas, y cuando las obtenemos las rechazamos para seguir luchando por ellas. Pues las pasiones que se despiertan ante lo inalcanzable, son una droga poderosa que no hay dosificación que apacigüe su reclamo.

Esta creencia de que hemos de luchar para conseguir las cosas, al mismo tiempo nos desempodera haciéndonos creer que no nos merecemos el hecho de ser amados simplemente por lo que somos. Con lo cual cuando alguien nos entrega su Amor de manera abierta y plena, cuando obtenemos fácilmente ese Amor, no podemos tomarlo, al no resonar con nuestras locas ideas que tenemos respecto al Amor, ni con las heridas que la búsqueda infructuosa del Amor nos ha generado en el pasado. Heridas que no cicatrizan nunca, al ser las que nos dirigen desde nuestro inconsciente, a relaciones malsanas que las vuelven a abrir. Y con las que el Ego se recrea con las ilusiones dolorosas que lo refuerzan.

Sobre el Amor y el Miedo




Si tratáramos de reducir toda la gama harmónica de emociones que experimentamos en la vida a dos, sin duda alguna nos tendríamos que quedar con esas dos palabras aparentemente opuestas: el Amor y el Miedo.

Palabras que aun que para la mayoría de la sociedad son totalmente contrarias, en el fondo son confundidas la una con la otra la mayoría de las veces. Debido a que gran parte de nuestros comportamientos con las personas que nos rodean, en el fondo se generan más desde el miedo, que desde ese objeto tan anhelado y difícil de encontrar que es el Amor verdadero. Aunque interiormente no nos faltan excusas para autoengañarnos y convencernos de todo lo contrario.

Situaciones como cuando una madre sobreprotege a un hijo por ejemplo, o cuando un amante acompaña a todas partes a su amada, corresponden más al miedo y la desconfianza que al Amor, por mucho que a gran parte de la sociedad esté narcotizada con la idea contraria.

Esta situación de confusión entre el Amor y el Miedo, es producto de la sociedad individualista en la que vivimos. Que no es más que un reflejo de la parte egoica de la mayoría de la humanidad, la cual desde la ignorancia del ser divino que somos en el fondo, trata de tapar los miedos generados por ese olvido de sí.

Un miedo que se le despierta al sentir, la soledad de su existencia; y que trata de apaciguar a través de adquirir control sobre la vida y las demás personas que le rodean. Y para establecer ese poder sobre los demás, usa el mismo miedo del que se nutren sus pautas de comportamiento, como un método alineador y separador.

Alineándonos mediante el miedo, consiguen que adoptemos colectivamente las medidas que nos quieren imponer, a través de asustarnos con lo que pasaría si no lo hiciéramos (como trataron de hacer infructuosamente con la supuesta pandemia de la Gripe A). O como en la antigüedad hacía la Iglesia y otras religiones monoteístas, asustando con el infierno o el castigo de sus dioses, a todo aquel que no aceptara sus dogmas. Y separándonos, a través de una sociedad enfocada más en lo que nos diferencia (raza, cultura, etc..) que en lo que une a todos los seres humanos. Para provocarnos así miedo a los demás, y establecer así la estrategia de “Divide y vencerás”. Pues este sistema egoico e individualista, se basa en la competición, y en la dominación de los que ostentan el poder, sobre los que están por debajo.


Las relaciones basadas en el miedo.

Como no podía ser de otra manera, estos factores que son la causa del sufrimiento y de las mayores injusticias que vivimos en el día a día, en el fondo también se ven reflejados en nuestras relaciones de pareja, y en la mayoría de ellas es la base que las sustenta. Por mucho que tratemos de sazonarlas con grandes dosis de romanticismo.

El enamoramiento basado en el apego, la dependencia, el sin vivir por el otro, que tanto nos han vendido en las películas románticas, tiene más de adicción y miedo que de otra cosa.

Las causas de esto son varias, por una parte ese contexto cultural y social basado en el miedo y la competencia en el que hemos sido educados. Que hace que gran parte de las relaciones hoy en día se hagan más desde el competir que desde el compartir, usando la manipulación y el engaño para poder sacar más beneficios de esta unión que la parte contraria.

En esas relaciones se acostumbra a buscar más la comodidad y la seguridad, para aliviar nuestro miedo a la soledad, que tratar de compartir y de entregarse plenamente a la otra persona. Buscando más lo que es bueno para nosotros, que aportar bienestar a la otra persona desinteresadamente.

miércoles, 10 de febrero de 2010

ADAN Y EVA, LA METÁFORA SOBRE EL ORDEN Y EL DESORDEN



Dios de los cristianos, Gran Espíritu de los Chamanes, Samantabhadra de los Budistas, Kuntubzangpo de los Tibetanos o Brahma de los Hinduistas, se manifiesta en Adán, la vacuidad, el orden que aburrido le pide una compañera, Eva, la forma, la multiplicidad y el desorden. Todo andaba bien hasta que un día a Adán tentado por Eva y la serpiente le da por comerse la manzana del árbol prohibido, donde reside la sabiduría del bien y del mal.

La vacuidad se pierde en sus proyecciones, la forma toma las riendas de la existencia y comienza el juicio que divide la realidad en bien y mal, la proyección sale de la pantalla del Ser y se convierte en el Ser. El Gran Castigo es la muerte y Adán y Eva son expulsados del Paraíso para nacer, envejecer, enfermar y morir.

¿Qué sucede con la vacuidad, el orden cuando se pierde en su proyección, la multiplicidad y el desorden? Nos apartamos de dios, la energía infinita, para recibir sólo una pequeña porción que se acaba con la muerte y comienza otro bocado con la siguiente vida, en un ciclo continuo pero impermanente del que sólo se puede salir recordando nuestra verdadera naturaleza esencial. Al igual que llamamos mesa a un trozo de madera, que a la vez se ha alimentado de la tierra el agua, el sol, el viento, el espacio, la luz y el sonido a través del cual el Gran espíritu se manifiesta, también fragmentamos nuestra verdadera esencia convenciéndonos que sólo somos nuestro Yo independiente de todo lo demás.

Adán se ha perdido en sí mismo, Eva ha olvidado su origen, así los hombres y las mujeres nos volvemos mentales como Adán o emocionales como Eva, desequilibrando nuestra verdadera naturaleza y creando una realidad que más que un castigo es una consecuencia, con la única esperanza de que El Gran Espíritu se manifieste en este apartado mundo y nos recuerde con su presencia la verdadera naturaleza de nuestro Ser y de la realidad, la vacuidad y la forma como expresión de la Conciencia Primordial, no nacida, no creada e impregnada en todas las cosas y seres que aunque se olviden de ella y la ignoren, no la pueden evitar.

El camino a Casa está trazado por las espinas de nuestras intenciones, en la medida que cesen nuestras intenciones cesa también el camino, ya que todos estamos primordialmente iluminados ¿cómo se podría alcanzar algo que ya somos? Cuando hablamos de alcanzar la iluminación, la pureza, llegar a Dios, nos estamos convenciendo que nos hemos separado de él y ampliamos la distancia desarrollando un camino por el que habremos de volver. Si en cambio nos decidimos a volver por ese camino disolviendo nuestras intenciones y temores posiblemente nos daremos cuenta de que el camino había sido una mentira.

Al estar primordialmente iluminados no hay camino verdadero, sólo hay una mentira para librarnos de otra, hemos creado una mentira con este mundo dividido y necesitamos otra mentira para llegar a la unidad. Esa mentira es lo que denominamos el Camino Espiritual.

Comienza con una experiencia que nos haga dudar de nuestra insignificancia, continúa con la búsqueda de esa profundidad aparente y finaliza reconociendo que nunca nos habíamos separado de ella, convirtiendo la realidad en un paraíso silencioso y ordenado, manifestándose con infinitos y múltiples sonidos desordenados guiados por el Amor al Orden y el Desorden, por la Vacuidad y la Forma, la Simplicidad y la Multiplicidad, El hombre y la mujer, El Ser y la Manifestación.
Bahadur

lunes, 8 de febrero de 2010

BAHADUR: SOBRE AMAR EL ORDEN Y EL DESORDEN



A continuación os dejo unas sabias palabras de Bahadur, uno de los maestros que me ha traido la vida, para aprender a abrazar el Orden, y ayudar a poner límites sanos a mi desbordante locura. Gracias Mestre!!!


Queridos amigos,

Primeramente dar las gracias a Javier por la creación de este espacio donde poder expresar nuestras inquietudes y comentarios. Seguidamente una reflexión sobre el título del mismo, Amar Orden y Desorden.

Desde mi punto de vista sumamente ignorante, el orden lo proporciona el Padre, y el desorden la madre. Analógicamente el orden es lo intelectual y el desorden lo emocional. Podríamos entonces decir que los primeros años de vida el bebe desarrolla, con la unión con la madre, la parte emocional, lo que nosotros definimos en este blog como Desorden. Y en los siguientes años en contacto más con el padre desarrolla la parte intelectual, el Orden. ¿Qué sucede entonces en cualquier desequilibrio entre estos dos aspectos, intelecto y emoción?

Cuando las cosas permanecen mucho tiempo ordenadas deja de haber evolución, ya que se mantienen siempre en la misma estructura, posiblemente bella pero aburrida al cabo de poco tiempo. Cuando las cosas permanecen mucho tiempo desordenadas deja de haber evolución, ya que se dispersa toda la energía en múltiples factores interrelacionados pero que no se ponen de acuerdo. Podríamos hacer una analogía sobre los problemas que tenemos los seres humanos. Cuando somos excesivamente masculinos nos volvemos aburridos y repetitivos, cuando somos excesivamente femeninos nos volvemos dispersos y distraídos. Esto afecta tanto a hombres como a mujeres en edad adulta. Durante la infancia vamos cogiendo patrones intelectuales de nuestro padre y emocionales de nuestra madre. Dependiendo de cómo los padres tienen integrados en si mismo esta polaridad, los hijos tendrán diferentes tendencias y desviaciones.

Entonces ¿cómo encontrar el equilibrio? ¿Cuándo he de conectar con mis emociones y cuando con mi intelecto? La famosa lucha de Goethe entre el instinto y la razón.

Si hemos encontrado referentes equilibrados en nuestros padres, o si hemos aprendido a encontrarlos en otros seres como puede ser por ejemplo un maestro/a espiritual que abra con su personalidad una posibilidad que quizás nuestros padres no pudieron darnos debido a sus límites socio-culturales, sabremos liderar nuestra vida en todo momento y también podremos conectar con el amor, la compasión, la alegría y la ecuanimidad, escuchando y sintiendo al otro como si se tratase de uno mismo.

Si no hemos encontrado referentes equilibrados, posiblemente dominemos situaciones en las que deberíamos dejarnos llevar y nos dejemos llevar en situaciones en las que tendríamos que haber cogido las riendas.

Así pues AMAR EL ORDEN Y EL DESORDEN es: Amar a tu padre y a tu madre, amar tus pensamientos y tus emociones, enseñar y liderar, aprender y dejarse llevar, aprender a ser seres humanos completos que se aman mutuamente desde dentro y desde fuera.

Bahadur

miércoles, 3 de febrero de 2010

SI QUIERES OIR A DIOS REIRSE... CUÉNTALE TUS PLANES (2ª Parte)

Como bien refleja la cosmovisión china con su teoría sobre los 5 elementos, la realidad está tejida por leyes análogas. Por eso mismo, la relación entre mis pensamientos y mi cuerpo físico, también se manifiesta en mi relación con el ambiente que me rodea. Para entender que mis creencias afectan a la realidad en la que vivo, por lo menos en como la percibo y en consecuencia en como reacciono ante ella. Pero al mismo tiempo que las diferentes situaciones que viva en la vida, me pueden hacer adquirir un tipo de creencias u otras sobre la realidad, afectando a mi visión del mundo y en consecuencia a mi manera de reaccionar ante él. Lo cual al mismo tiempo afectará las respuestas que reciba de las diferentes situaciones de la vida. Pues cuando cambiamos el estímulo que enviamos al exterior, puede cambiar la respuesta que recibimos de él. Por lo cual la realidad es cocreada por una danza de interrelaciones entre el Observador y lo Observado.


En segundo caso, habría que contemplar que teniendo en cuenta la naturaleza holográfica de la realidad, de la misma manera que en una porción de ADN se puede encontrar toda la información genética de un organismo, en el subconsciente de un ser humano se puede encontrar la memoria colectiva de toda la humanidad. Desde esa visión podemos comprender como el contexto cultural en el que vivo, e incluso otros contextos culturales que forman parte de la memoria colectiva de la humanidad afectan en mi manera de percibir la realidad.


Por eso, cuando creemos que solo con nuestras creencias y enfocándonos en algo vamos a crear esa realidad, caemos en un acto de narcisismo espiritual. Y nos olvidamos que nuestra conciencia es cocreadora junto a las otras conciencias con las que compartimos ese océano infinito de amor y sabiduría más allá del espacio y el tiempo, en el que está sumergida nuestra existencia.


Además esta teoría de la Ley de Atracción, se olvida de que incluso si nos limitáramos al primer cuadrante (lo subjetivo individual) el ego sería una pequeña parte de él, pues muchas tradiciones también situarían en ese cuadrante al Espiritu y al Alma.


Por otra parte hemos de tener en cuenta que en el primer cuadrante hay una parte consciente y otra inconsciente como descubrió Freud, en la que se hayan recuerdos y creencias que son las que más profundamente marcan la reacción instintiva ante las diferentes situaciones que vivimos.


Y cada vez que tratamos de repetir esas creencias, para que nuestros deseos se materialicen, estamos reforzando las creencias negativas que están en resonancia harmónica con ellas. Pues el enfocarnos en algo, nos hace conectar con los recuerdos y las creencias asociadas a ese objetivo, y esas creencias subconscientes acaban teniendo mayor efecto creador en las circunstancias que vivimos. Pues como argumenta Greg Bradden, tiene mayor impacto en la realidad que nos rodea la vibración que emitimos internamente cuando decimos algo, que las palabras que emitimos. De esta manera, si alguien está pidiendo algo, pero internamente está activando el miedo a que esto no se materialice lo que le llegará es una vivencia que esté en resonancia con ese miedo interno.

Hoy en día, hay herramientas en el ámbito terapéutico que nos permiten detectar esas creencias subconscientes e integrarlas para poderlas dejar atrás. Pues en el fondo lo que impide que esas creencias sean transcendidas, es el hecho que están asociadas a emociones reprimidas que hemos de integrar en nuestra personalidad para completar nuestro proceso evolutivo. Por eso es necesario llevarlas a la parte consciente de nuestra mente, desactivando e integrando al mismo tiempo las emociones relacionadas con ellas. Para que luego podamos vivir las cosas desde otro sentir, desde un estado de mayor harmonía y bienestar.


Una creencia se tiene que basar en una experiencia para que tenga verdaderamente fuerza en nuestro paradigma interno. Por eso es necesario limpiar las emociones bloqueadas, y poder asociar ese objetivo a un estado de mayor bienestar, lo que hará que asociemos ese estado a la consecución de nuestro objetivo. Y llevar a la mente la idea, de que ese objetivo ya se ha alcanzado, al asociarlo con esa experiencia de bienestar interno. Lo cual despejará el camino, para que podamos obtener lo que nos propongamos.


Por eso, hemos de tener presente que sí usamos la Ley de Atracción para pedir vivir situaciones nuevas, en huida de las emociones que se despiertan en nosotros ante las actuales circunstancias, va a ser imposible conseguirlas. Pues hasta que no hayamos integrado esas emociones que forman parte de nuestro Ser, no podemos transcenderlas y empezar a vivir las situaciones de otra manera, lo cual al mismo tiempo hará que tengamos otro tipo de vivencias.


Como bien refleja la metafísica: “lo que resiste persiste”. Por lo cual cuanto más hacemos por huir de las situaciones que en el presente nos abruman, más fuerza les estamos dando a ellas para que se repitan constantemente. Y esto más que una maldición injusta como algunos lo deben percibir hartos de caer siempre en el mismo tipo de situaciones.; es una oportunidad que nos ofrece la vida, para poder liberar ante esas situaciones emociones y aspectos de nosotros mismos con los que estamos en conflicto. Y que necesitamos transcender e integrar, para estar cada vez más en paz con nosotros mismos y en consecuencia, con las personas que nos rodean.


Después de estos argumentos podemos comprender como el uso de la Ley de Atracción, puede hacer más mal que bien en una persona, aunque al mismo tiempo hay que comprender que el mal no existe, y que incluso el hecho de que se refuerce la repetición de las situaciones de las cuales las personas quieren huir, también nos ofrece mayores posibilidades de vivirlas íntegramente para transcenderlas. Lo único malo de esto, es que no seamos conscientes, de que está en nuestro propio interior el poder cambiar esas cosas cuando nos aceptamos tal y como somos; y entonces estemos continuamente sufriendo sin tomar conciencia de las cosas. Recreándonos en nuestro propio dolor, sin aprender de él, y evitando por lo tanto, nuestra capacidad para cambiar esas circunstancias. Cayendo en el victimismo fruto de la ignorancia, de la oportunidad que nos da la vida en esa situación, y por lo tanto perdiendo nuestra responsabilidad, y nuestra capacidad cocreadora de las circunstancias en que vivimos.


El uso de la Ley de Atracción, sin tener en cuenta esas creencias subconscientes y las emociones relacionadas con ellas que no queremos integrar, nos llevará a una vida de mayor sufrimiento, si no somos capaces de aprender de la repetición de la experiencia.

Además tal y como expresa el Budismo el deseo es la principal fuente del sufrimiento, y cuanto más nos aferramos a él, más sufrimos ante las situaciones. Por eso, el mensaje de películas como “The Secret” incidiendo compulsivamente en “pide, pide, pide que se te dará..” nos puede llevar a una vida con mayor insatisfacción.


El deseo es fruto de tener la consciencia en nuestro tercer centro, donde se haya nuestro centro emocional, donde se asienta el ego, y nuestra sensación de vacio y sentirnos incompletos. Por eso el uso de la Ley de Atracción, nos puede llevar a tener la conciencia a nivel de ese centro, y bloquear el proceso evolutivo en el que se encuentra ahora buena parte de la humanidad.


Ese cambio evolutivo, es consecuencia del paso de la conciencia del 3 chakra donde se asienta el Yo (la imagen de uno mismo que nos hemos creado), al 4 chakra donde se asienta el Alma . Cuando vivimos desde el tercer centro, pensamos en que nos tiene que dar la vida, o las personas que nos rodean. En cambio, cuando vivimos desde el cuarto centro nos enfocamos más en ayudar y darnos a las demás personas. Desde el cuarto centro, sale la actitud de servir a los demás, pues uno transciende su imagen individual y se empieza a identificar con el Alma grupal. Cuando estamos en el 4 chakra, uno ha ampliado esa imagen idealizada de sí mismo, y se acepta completa y profundamente, por lo cual puede llegar a aceptar de la misma manera a todos los demás seres, y se convierte en una fuente de amor incondicional.


Por lo cual si nos enfocamos continuamente en nuestros deseos, en pedir todas aquellas necesidades, creadas por nuestra mente neurótica que ha olvidado quien somos en el fondo; nos quedamos anclados en el tercer centro, e interferimos en la ascensión colectiva en la que ahora mismo está participando buena parte de la humanidad.


Por eso creo, que detrás de tanto bombo y platillo dado a la Ley de Atracción se encuentran oscuros intereses, que tratan de seguir manteniendo al ser humano aferrado a los deseos producidos por ese olvido de sí, o por esa necesidad de huir de sí mismos, ante las diferentes situaciones. Pero al mismo tiempo, soy consciente de que incluso el desorden no está exento de orden. Y que lo que personas malintencionadas hayan podido filtrar a la imaginería colectiva para seguir teniéndola controlada y aferrada al deseo consumista; o para que se responsabilicen de todo lo que les sucede y dejen de pedir cuenta a los que controlan el sistema en el que viven. En el fondo puede posibilitar que esas consciencias despierten antes, producto de la mayor fricción que les someten las situaciones que viven. Pues como todos sabemos el sufrimiento es un motor para el cambio, ya que cuando una situación nos desagrada, tratamos de buscar una manera de solucionarla. La cual nos da la oportunidad para crecer y seguir evolucionando. Aunque en estos momentos, para muchos seres el sufrimiento ya no es una herramienta necesaria para seguir evolucionando.

Es bueno que volvemos a tomar contacto con nuestro potencial cocreador de la realidad, para ser los máximos responsables en nuestro proceso evolutivo, y colaborar con el resto de la humanidad en ser ese cambio que creemos en el mundo. Pero no caigamos en ese narcisismo espiritual, que nos aferra al deseo, engrandece a nuestro ego, y nos puede hacer caer en un pozo de culpa al hacernos responsables de todo lo que pasa a nuestro alrededor.

miércoles, 27 de enero de 2010

SI QUIERES OIR A DIOS REÍRSE... CUÉNTALE TUS PLANES!!


Hoy en día dentro del movimiento de la nueva era, uno de los fenómenos más populares es la conocida “Ley de Atracción”. Dicha ley, refleja que nuestros pensamientos crean nuestra realidad, y que todo lo que nos rodea es fruto de nuestras creencias.

Para afirmar esa teoría se justifican en experimentos de física cuántica, en los que la conciencia del observador modifica el resultado del experimento.

Desde este artículo, voy a tratar de criticar esta famosa Ley que tanto apasiona a la gente que sigue con esa esperanza tan tentadora para nuestro ego, de encontrar la forma de poder acceder a la materialización de todos sus deseos.

Evidentemente no voy a poner en duda de que a nivel cuántico la conciencia de un experimentador pueda afectar el resultado del experimento. Es más en palabras de una amiga bióloga esto también ocurre a nivel de la microbiología, razón por la cual por ejemplo, algunos han detectado virus como el VIH y otros reputados científicos (con Premio Nobel incluido) dudan de la existencia de éste, y de otros virus.

Pero todos los que se apasionan con la Ley de Atracción, no se dan cuenta de que esa teoría cae en un narcisismo espiritual vergonzoso, que lo único que hace es alimentar al ego.

Para darse cuenta de eso, hay que observar la realidad de una manera integral. Y para eso me voy a basar en el mapa integral de Ken Wilber, que es uno de los esquemas que mejor reflejan la estructura de la realidad.

Según este mapa integral, la realidad la conforman cuatro cuadrantes. En uno de ellos pondríamos lo subjetivo individual (el Yo), que englobaría nuestras creencias, nuestros valores, nuestras emociones, toda nuestra parte subjetiva. El segundo cuadrante estaría formado por el Tú, que es lo individual externo, allí entraría el cuerpo físico, la bioquímica, nuestro cuerpo energético, sería la parte nuestra que se ve que se manifiesta externamente. El tercer cuadrante sería lo subjetivo colectivo, aquí entraría todo el contexto cultural en el que me encuentro, los valores de mi sociedad, las creencias, y todo el inconsciente colectivo junguiano. Y para finalizar el cuarto cuadrante, en el cual estaría lo colectivo exteriorizado. Aquí estaría la estructura y el orden externo como se manifiestan las partes de un mismo contexto.

Todos esos cuatro cuadrantes crean mi realidad, y pensar que solo la crean, los pensamientos de mi pequeño ego es una muestra de reduccionismo narcisista, que nos hace tener una visión distorsionada de la realidad. Por esa misma manera, aunque a una persona se le hiciera hipnosis y se le convenciera de que una pared no existe, si se dirigiera hacia ella con esa creencia se acabaría magullando. Pues aunque él pueda tener la creencia de que no hay una pared, hay otras personas que están creando la posibilidad de que esa pared exista. Y en este contexto en el que nos hayamos cuantas más conciencias se enfocan en algo, más posibilidades hay de que eso se materialice.

Por eso para no caer en ese error, de que solo nuestras creencias crean nuestra realidad tenemos de tener en cuenta varios factores.

Primero de todo tener en cuenta que yo modifico mi ambiente, pero que también mi ambiente (lo externo) me modifica a mí. Pues la evolución es un proceso fruto de la retroalimentación que se produce, cuando la mente se relaciona con la materia gracias a la consciencia. Esa capacidad de tomar conciencia de uno mismo es lo que permite que se pueda elaborar un cambio, hacia una forma más evolucionada, con patrones de interactuar con el entorno más ecológicos conmigo mismo y con el entorno que me rodea; a partir del momento evolutivo en el que tomamos consciencia de que lo externo, es en el fondo un reflejo de nosotros mismos.

Pongamos la metáfora de una persona que se levanta por las mañanas, más despeinada que uno de los espectros que pueblan las películas de miedo japonesas como “The Ring”. Entonces, al mirarse en el espejo, toma consciencia de sí mismo, y empieza a peinarse como es debido (si el espejo no se ha partido en millones de pedazos antes, fruto del shock matutino), para que su imagen sea aceptada en el ambiente social en el que vive.

Esa consciencia fruto de la relación entre la mente y la materia, es el motor de la evolución de cada una de ellas. La biocibernética por ejemplo, nos habla de que en los sistema biológicos, el software (la información, lo subjetivo, las creencias) afecta al hardware (la materia), y al mismo tiempo el hardware afecta a al software.

Es decir, mis pensamientos afectan a mi cuerpo pero mi cuerpo físico afecta a mis pensamientos. Pongamos el ejemplo de una persona que tiene la creencia de que las arañas son peligrosas y delante de ellas siempre experimenta miedo. En este caso las creencias de la persona afectarían a sus emociones y a la manifestación física de estas, ya sean taquicardias, piel de gallina, pelo erizado, etc… En el caso contrario tendríamos a un deportista que tiene una lesión física y a partir de allí se empieza a desvalorizar y a desmotivarse respecto a los resultados que conseguirá en el futuro. En este segundo caso, la persona después de un hecho que le ha afectado a nivel físico, empieza a cambiar las creencias que tiene sobre sí mismo y sobre su futuro.

Continuará...

lunes, 18 de enero de 2010

REFLEXIONES SOBRE EL VACIO


A continuación pongo un extracto de las reflexiones plasmadas en mi muro del Facebook, sobre el asombroso acontecimiento que nos regala la naturaleza, cuando observamos después de la higiene que todo acto defecativo conlleva, que nuestro esfuerzo no ha dejado rastro alguno sobre el papel.

A esta situación, se le llama "Hacer un perfect". Verdaderamente una manera muy acertada de describir, ese acto que tanta satisfacción nos produce cuando la vida nos regala el poder vivenciarlo.

La conversación se inició al entrar a formar parte en el grupo de Facebook sobre "Hacer un perfect". En el cual ya hay 7.295 aspirantes a perfeccionistas apuntados. En principio tomó el cariz de una visión filosófica sobre semejante acontecimiento, pero poco a poco fué adquiriendo mayor profundidad (nunca mejor dicho) el asunto, poniéndose énfasis en el aspecto transpersonal y existencial, y también en la visión materialista científica, necesaria para una visión "Perfectamente" integral.

Solo pondré el nombre de quien hace el comentario, para no manchar (aunque parezca contradictorio hablando de un “perfect”) la carrera profesional de cada uno de ellos.

Javier:
Toda una lección de humildad para nuestro ego, el ver quemuchas de nuestras acciones en el mundo, al final no acaban dejándo rastro...

David:

Que gran parabola espiritual lo de cagar y no ensuciarse, suena como ser capaz de vivir en el mundo de la consciencia ordinaria sin perder la perspectiva de lo integral :-). Que este sea un año de muchos "perfects" para todos!

Javier:

Sí ciertamente, para mí es una parábola tan significativa o más que la del hijo pródigo. Una manera que tiene lo obsoluto de recordarnos nuestra no existencia. Y que por mucho esfuerzo que pongamos en cagar, al final no queda constancia de nuestro acto defecativo.
Una manera de recordarnos, que nunca la has cagado, nunca la cagas ni nunca la cagarás. Algo que me tranquiliza mucho, la verdad y acaba con los remordimientos.

Pensad que el ojete como todo agujero, es ese vacio del que emerge la ilusión de la forma. Y son esos momentos transcendentales en los que conseguimos un "perfect" donde nos recuerda que en el fondo toda forma es vacio, por lo cual ni mancha ni pringa.

Aunque ciertamente,a veces todo y no dejar huella. El Water apesta que no veas, y así no hay quien salga de Matrix.

Fabian:

Hay que tener, sin embargo, en cuenta la materia en su totalidad...
Su parte sólida, líquida y gaseosa en un proporción perfecta hace que se pueda realizar el "perfect".

Si su forma líquida gana en proporción al resto se me antoja harto difícil el "perfect" ya que el material es "imperfect" (si me permiten la tontería)... La salpicada fecal está casi garantizada... Con el consiguiente empapamiento del papel wc y el posterior pringamiento de la mano y nalgas...
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En el caso de que gane su forma gaseosa hablaríamos de falta de matería tangible y ya no tendría valor el "perfect" por ausencia de heces. A menos, claro está, que sea un gas productivo con el consecuente peligro de no reparar en esta posibilidad y que tengamos que cambiarnos l@s gallumbos/bragas...

Si ganase la forma sólida se sucedería un desgaste mayor de energía para expresar nuestro interior hacia el exterior con la posibilidad de necesitar laxantes y/o pomadita para las hemorroides...

Javier:

me alegro que hayas sabido complementar mi visión espiritual de semejante acontecimiento sagrado, con la visión propia de un científico.
.
Pues solo cuando unimos de la mano (previamente lavadas haya habido un "perfect" antes, o no) al místico y al científco, podemos a llegar a atisbar el significado de ese vacio no manifestado de una manera más integral.

viernes, 15 de enero de 2010

LA VIDA TE CUIDA EN TODO MOMENTO


CUENTO MAESTRO

Cuenta la historia que había un gran maestro espiritual, que vivía junto a un montón de súbditos en su templo de oración, entregado a las enseñanzas y a la búsqueda de lo divino.

En aquellas tierras por aquellas fechas, se inició un gran diluvio, que poco a poco fue inundando las diferentes poblaciones, donde las nubes iban descargando sus lágrimas de lluvia. Las autoridades de la zona, al ver que el temporal no remitía, y que existía peligro ante la gran cantidad de agua que estaba cayendo, establecieron una respuesta de emergencia evacuando a los habitantes de la zona.

Cuando llegaron al Templo, consiguieron que los súbditos se subieran a los camiones que tenían para desplazar a los ciudadanos, pero el Maestro se negó a ser rescatado. Y dijo que no se preocuparan por él, pues él sabía que su Dios lo protegería e impediría que le pasara algo. Así fue como los camiones se fueron con los súbditos y el Maestro se quedó en su templo orando a su Dios, con la tranquilidad que le daba su fe.

Las lluvias cada vez eran más abundantes, y el agua estaba inundando la mayoría de hogares, por lo cual se inició una nueva campaña de rescate, esta vez con barcas para rescatar a los pocos habitantes que no habían abandonado sus casas. Una de las embarcaciones se dirigió al Templo, para rescatar al Maestro. Pero una vez que llegaron; el Maestro se volvió a negar a subir en ella, diciendo que se fueran tranquilos, porque su Dios lo iba a proteger y no iba a dejar que le pasara nada malo. Ante la negativa del Maestro, y su cabezonería en no subir. El equipo de rescate decidió abandonar la zona sin él.

Y siguió la lluvia durante más días, haciendo que los niveles del agua, fueran tan altos, que el Maestro tuvo que subirse al tejado del Templo, para no ahogarse. Entonces apareció un equipo de rescate con un helicóptero, que le echaron una escalera al Maestro para que subiera. Pero sorprendentemente, este una vez más se negó a ser rescatado. Diciendoles que no se preocuparan que su Dios no permitiría que le pasara nada malo. Pues el tenía mucha fe y oraba todos los días.

Las lluvias siguieron y al final el Templo quedó totalmente sumergido entre las aguas. Y el Maestro se murió ahogado. Después de morir, fue al cielo, y al encontrarse con Dios le dijo:

- Ay Dios!! Con la fe que he tenido en ti, y la dedicación que he puesto en transmitir tu mensaje… ¿Cómo es que has permitido que me ahogara? ¿Por qué no me salvaste?

A lo que Dios indignado (si es que los Dioses se pueden indignar, aunque supongo que sí, al ser omnipotentes) le respondió:

- Pero… ¿Acaso no te envié un camión, una barca y un helicóptero?



La vida en todo momento nos trae lo que necesitamos, para seguir creciendo y desarrollándonos para volver a ser uno, con el Ser infinito que somos. Lo que muchas veces nos negamos a recoger los regalos con forma de enseñanza que nos trae la vida, al no ajustarse a nuestras creencias egoicas de cómo deben ser las cosas. A las expectativas creadas de cómo deberían ser las cosas.

Expectativas creadas por la mente egoica, con las que nos hace creer mediante falsas esperanzas que al ser cumplidas nos veremos liberados de nuestro sufrimiento. Pero que en el fondo son basadas en cosas que no pueden saciar ese vacio existencial que es la causa de nuestro sufrimiento, y que lo único que hacen es reforzar su sensación de separatividad, y de desconexión con el Todo del que ha emergido. Siendo esta, la causa principal del sufrimiento humano.

Estas creencias al mismo tiempo, han sido creadas por nuestra personalidad en base a experiencias del pasado, y nos llevan a actuar mecánicamente ante las situaciones, fruto del miedo a volver a vivir situaciones dolorosas. Pues el miedo despierta en nosotros esas mismas pautas instintivas arcaicas de supervivencia, que nos han permitido sobrevivir hasta ahora, aun a cuesta de sufrir por ellas, y mediante eso impide que podamos recurrir a nuevas formas de actuar y vivir las situaciones de manera menos dolorosa. Pues solo podemos aprender y seguir evolucionando, cuando conectamos con un sentimiento de paz y nos relajamos. Y esa paz solo puede salir de la rendición y aceptación plena ante los acontecimientos que nos trae la vida.

Por eso al final más que ayudarnos a vivir más felices, estas expectativas sobre la realidad, provocan más sufrimiento. Pues no hay peor cárcel, que la que nos construimos nosotros mismos, cuando en busca de la felicidad y la libertad, entramos en lucha con la realidad que nos rodea, al no aceptar las reacciones que despiertan en nosotros esas situaciones que vivimos, y entonces huimos del amor, de la aceptación plena de la vida en toda su dimensión, que florece cuando comprendemos que toda situación es un pequeño peldaño en la escalera hacia nuestra liberación en ese Amor infinito.

Y entonces dejamos de vivir la vida, y nos sumergimos en nuestro propio sufrimiento, al negarnos vivir plenamente cada una de las lecciones que nos trae la vida, para dirigirnos a la libertad absoluta. Libertad que solo puede nacer cuando dejamos a huir de nosotros mismos, y aprendemos a aceptarnos ante todo lo que nos ofrece la vida.

Cuando llegamos a ese acto de rendición total a lo que somos.; en un mismo punto pueden colisionar esas dos partes internas opuestas y complementarias, lo másculino y lo femenino, la recpetivo y lo transmutador, el pensamiento y el sentimiento, lo que soy y lo que no quiero ser…

Al integrar inclusivamente todo el rango de frecuencias a través del cual puede emitir el ser, podemos volver a ser uno con el vacio totipotencial del que hemos germinado. Dejar de ser algo en concreto, para poder volver a ser uno con lo Absoluto.

Ese es el camino de retorno a Atman, para llegar a experimentar la vida en toda su plenitud, abarcando todo el holograma de la humanidad en un abrazo sin principio ni fin, que abarca cada uno de los aspectos de la existencia.

viernes, 8 de enero de 2010

YO SOY LA MARIPOSA, YO SOY LA FLOR

Sin saberlo, la flor
llama a la mariposa.
Sin saberlo, la mariposa
viene a la flor.
Cuando la flor se abre
la mariposa viene.
Cuando la mariposa viene,
la flor se abre.

Yo no conozco al Otro,
el Otro no me conoce,
pero sin conocerse
se sigue el Orden Cósmico.

Koan-Poema de Sensei Deshimaru

miércoles, 6 de enero de 2010

MI QUERIDA MAESTRA LA LAVADORA

La convivencia es una de las principales asignaturas, en el curso espiritual de la vida. De la que nadie se puede librar totalmente. Ni aun acabando naufragando en una isla pérdida como comprueban en cada uno de sus episodios, los protagonistas de Lost.

Diariamente nos vemos obligados a convivir con unos seres que muchas veces se muestran indiferentes a nuestras exigencias. Que ante nuestras recriminaciones y peticiones, se muestran inmutables, fríos e indiferentes. Y no, no estoy hablando del jefe delante de vuestras indudablemente merecidísimas peticiones de subida de sueldo. Hablo de algo muchísimo más cercano, que convive con nosotros en nuestro propio hogar: los electrodomésticos.

Para los que como yo, nos cuesta expresar nuestro enfado ante las otras personas cuando las cosas no salen como queremos. Ya sea por esa necesidad neurótica de ser aceptado por los demás, o por las exigencias de un EGO que quiere estar a la altura de los más grandes maestros de las diferentes tradiciones espirituales, y de todo ese extenso circo que es hoy en día, gran parte de lo conocido como Nueva Era. Muchas veces los electrodomésticos, actúan como una vía de escape; o más claramente hablando, como un saco de boxeo; al ser destinatarios de ese gran surtido de instintos hostiles anclados en nuestra sombra.


Pero llega un día que comprendemos, que esa verdad profunda que afirma que todo lo que nos rodea es parte de nosotros, también es aplicable al campo de los electrodomésticos y otros objetos del día a día que nos sacan de quicio.

Lavadora " lavo entonces existo"

Entonces recordamos que la conciencia no es una sustancia exclusiva del ser humano, sino que cada atomo o pequeña partícula de la “realidad” material está impregnada de ella.

Y al mismo tiempo empezamos a ver en estos objetos un reflejo de esas partes internas, con las que sentimos que tampoco podemos dialogar, con las que nos peleamos continuamente, al ver que no pueden estar a la altura de nuestras expectativas. Que esos conflictos con tu lavadora, con tu secador de pelo, con el tocapelotas del minipimer o con el maldito microondas… Son los mismos que tiene tu autoexigencia, con esas partes de ti, que aun no están al nivel de maestría que te exiges.

Cuando vislumbramos esto, empezamos a desarrollar compasión por esos objetos. Y podemos empezar a verlos como maestros, que nos ayudan a ser más condescendientes con nosotros mismos, y en consecuencia con todas las personas que nos rodean.

En este post, hablo principalmente de la lavadora, debido a mi experiencia personal al independizarme. Donde al principio de las convivencia, me las tuve que ver y desear para que mi lavadora, accediera a mis proposiciones (exclusivamente honestas por supuesto).

Más de una vez después de llenarla de ropa hasta casi rebosar, y programarla; me veía sufriendo su pasividad e indiferencia. Acababa zarandeándola y enojándome con ella, obteniendo la misma penosa respuesta.

Hasta que un día, con mi habitual loco ingenio que trata de darle vueltas a las cosas, decidí conectar con el Alma que también habita en ella. Y en vez de zarandearla, o enojarme le regale uno de mis besos, una suave caricia y la mejor de mis sonrisas. Para comprobar con alegría como al momento se ponía en marcha.

Desde entonces no hay colada, en la que no haya un previo espacio para mostrarle el cariño a mi lavadora, y la mayoría de las veces observo como mis peticiones son correspondidas. Otros días la noto como más distante, y en vez de un beso pues le doy unos cuantos más y otras muestras de afecto. Entendiendo que como todo el mundo, hay días que necesitamos que nos muestren con más Amor el afecto que los demás sienten por nosotros.

Entonces, recuerda la próxima vez que te encuentres cara a cara con un conflicto existencial por culpa de un electrodoméstico; que ese preciso instante es una oportunidad más para aprender que cuando sacas lo mejor que hay en tu interior. Cuando te das sin esperar a cambio, dejando atrás las expectativas te das cuenta de que cualquier resultado nunca resultará una pérdida insalvable (bien mirado siempre puedes ir a la tintorería), sino que será una parte más de tu aprendizaje en el arte de Amar y salpicar la vida de tu esencia más profunda.

Recuerda el Maestro que hay en el interior de cada uno de los electrodomésticos, venera a todos esos utensilios, más que por facilitarte tu tarea diaria, por el hecho de permitirte de mostrar toda tu humanidad. Y te aseguro yo, que reducirás en gran medida el gasto en reparaciones.

Al Alma Grupal...

AL ALMA GRUPAL

Conciencia que sueña

Alma que respira

Y responde ante lo que le rodea

De manera inclusiva



Al igual que un esclavo

ansia liberarse de su dueño

busca el despertar

olvidando que ese estado

es otro de sus infinitos sueños.


Si entre muchos he de elegir,

uno de sus mundos posibles

como símbolo de lo real.

Voy a tratar de existir

en el alimento de mi esencia sensible

el abrazo a mi Alma grupal.



A todos que sois fieles reflejos,

aunque a veces la ficción

no permite ver a través del espejo.


Os digo que no hay mejor pasíon

que revelar el secreto

generado por los juicios que anidan en mi mente.

Fuente de un mar de ilusiones.

Os amo y acepto

completa y profundamente

con todos mis problemas y limitaciones.



Pues esa hambre eterna

que se genera desde el vacio

solo puede ser eliminada

al igual que el Sol lo hace con el frio

cuandoel Alma redescubre

que nunca ha estado separada.



Namaste

PRESENTACIÓN

Este blog va a ser un espacio en el que voy a plasmar, todas las ideas que pasan por mi mente, para transformar en palabras todas las sensaciones y emociones que se me despiertan ante la experiencia humana, y todos esos conocimientos que voy integrando a través de mis cursos, los libros, conferencias, charlas y otras fuentes que sacian mi gula por descifrar el sentido de este juego cósmico en el que estamos inmersos.

Es al mismo tiempo un espacio de síntesis, un punto de encuentro, entre esos dos polos, aparentemente opuestos (y en fondo complementarios), por los que discurre la vida.

Para llegar a comprender que en fondo el desorden no está exhento de orden, y que el orden mismo puede ser un caos total. Tratando de unir esos conceptos a través del Amor que es la energía magnética, que permite que se cree la forma al atraer los diferentes componentes que forman parte de una misma totalidad.

Habrá espacio para la ciencia, para la poesía, para la espiritualidad, pero también para el humor (de lo absurdo a lo escatoilógico), para la locura, y para la ternura. Plasmando la realidad en toda la gama de colores, que su abanico infinito de posibilidades permite.

Para no acomodarme demasiado en esa tendencia narcisista de mi eneatipo 7, también habrá un espacio para hacer referencias, a todas esas personas, que van ampliando mi percepción de la realidad, y que van pincelando el extenso mural de imágenes donde se plasma mi visión del mundo. Donde la cordura y la locura van cogidas de la mano, donde el humor y el amor son una misma palabra. Donde la vulnerabilidad y la fortaleza son frutos de un mismo árbol.

Espero que te sea provechosa la degustación del reflejo de tu misma locura creativa y amorosa, que surge en ese vacío interior que alberga el horizonte donde tu conciencia amanece a cada instante de la realidad.